Antes de definir la accesibilidad, se estima necesario hacer referencia al paradigma del Diseño Universal, ya que la accesibilidad es una consecuencia de aplicar los principios que postula este paradigma.
El Diseño Universal constituye un paradigma del diseño y una concepción filosófica orientada a alcanzar la accesibilidad en los entornos, espacios, servicios, bienes, objetos y dispositivos, de modo que sean utilizables por la mayor cantidad de personas sin necesidad que se adapten o especialicen para sectores poblacionales determinados (Mace et al, 1997).
De este modo, la accesibilidad constituye el requisito básico que deben cumplir los espacios, ámbitos, servicios, bienes, así como los objetos o instrumentos, herramientas y dispositivos, para poder ser utilizables por todas las personas de manera autónoma, segura, confortable y equitativa.

La Accesibilidad Web
La accesibilidad web trata de aspectos relacionados con la codificación y la presentación de información en el diseño de un sitio web, que va a permitir que cualquier persona pueda percibir, entender, navegar e interactuar de forma efectiva con la web, así como crear y aportar contenido. Actualmente, la mayoría de los sitios web presentan barreras de accesibilidad, lo que hace difícil e incluso imposible su utilización. 
Algunas de esas barreras son los gráficos y los enlaces gráficos que no tienen descripciones en texto alternativo, por lo que no pueden ser leídos por un lector de pantalla ni pronunciados por equipos con reconocimiento de voz; el texto codificado de forma rígida, donde los usuarios están imposibilitados para seleccionar su propio tamaño o estilo de letra, para hacerla más legible; la multimedia y otras representaciones interactivas sin ninguna alternativa no gráfica para entender su contenido; etc. (González Campo, 2009). Este conjunto de barreras genera que muchas personas por su condición bio-física no puedan acceder a estos sitios y entornos, ya que no están diseñados siguiendo los principios del Diseño Universal.

Para lograr que un sitio web sea accesible, es necesario seguir determinadas pautas. El Consorcio Mundial de la Web (World Wide Web Consortium, W3C) a través de uno de sus grupos de trabajo -la Web Accesibility Initiative (WAI)- es el encargado de elaborar las pautas o recomendaciones necesarias para lograr la accesibilidad completa a la web. Estas pautas tienen en cuenta los diferentes elementos de accesibilidad que deben cumplirse y que abarcan, desde la concepción de la web, hasta su puesta a disposición a los diferentes usuarios. Una vez elaborada una página web utilizando dichas pautas, existen mecanismos que permiten evaluar si, efectivamente, la página es accesible. Para ello, la mejor estrategia es la combinación de una serie de pruebas automáticas, manuales y test de usuarios (Miranda de Larra, 2007). Estas pruebas automáticas son los denominados validadores automáticos que son programas que revisan páginas web y entregan informes siguiendo los puntos de verificación, valorando si el sitio web es accesible o si tiene que corregirse. Una vez validado el sitio, posteriormente se revisa manualmente los posibles problemas de accesibilidad que no puedan ser testeados por los validadores automáticos. Finalmente, pero no menos importante, es recomendable efectuar un test de usuarios para comprobar la accesibilidad y usabilidad del sitio.